Brackets

¿Qué es un bracket?

En odontología, un bracket dental es una pequeña pieza que se coloca en los dientes para corregir problemas de alineación y mordida. 

Los brackets dentales están hechos de diferentes materiales, como metal, cerámica o zafiro, y se adhieren a los dientes con un adhesivo dental especial. Los brackets se conectan entre sí mediante un alambre o arco que se ajusta periódicamente para guiar los dientes hacia su posición correcta.

¿Para qué sirven los brackets?

El uso de brackets dentales es común en la ortodoncia y se utilizan para corregir una variedad de problemas dentales, como dientes apiñados, separados o torcidos, mordida abierta, mordida profunda, y otros problemas de alineación. El tratamiento con brackets dentales puede durar varios meses o años, dependiendo de la gravedad del problema y la edad del paciente.

Los brackets dentales pueden requerir algunos cuidados especiales, como la limpieza cuidadosa y regular de los dientes y los aparatos, y evitar ciertos alimentos que puedan dañar los brackets o el alambre. Es importante seguir las instrucciones del ortodoncista y asistir a las citas regulares para asegurarse de que el tratamiento avance según lo planificado.

¿Cuáles son los tipos de brackets?

Los brackets se pueden clasificar de distintas formas. Lo principal es diferenciar los brackets tradicionales y los autoligables.

Los brackets convencionales o tradicionales son los más conocidos, en los que se necesitan ligaduras o elásticos para fijar el arco en ellos. Los brackets autoligables, también conocidos como brackets de autoligado, generalmente no necesitan ningún elemento adicional para sujetar el arco puesto que tienen una tapa o clip que se abre y se cierra dejando colocado el arco. Según cómo actúa esta tapa o clip sobre el arco, se consideran activos, pasivos, o interactivos.

Los brackets autoligables son ventajosos pues reducen las visitas a la consulta y proporcionan un tratamiento rápido y cómodo para el paciente, al reducir la fricción y facilitar determinadas fases del tratamiento.

Según el material con el que se fabrican, encontramos brackets metálicos, cerámicos o de zafiro, principalmente.

Los brackets metálicos son los más populares, debido a que son fiables, resistentes y la fuerza que se aplica no compromete al bracket, pudiendo hacer el tratamiento en menor tiempo. Además, son los más económicos. 

Los brackets de cerámica son de alta calidad y resistencia, con un coste ligeramente mayor que los metálicos pero con muy buenos resultados. Además el tono es similar al diente, por lo que son más estéticos.

Los brackets de zafiro son transparentes, de baja fricción con un sistema de tapa y cierre por lo que se reduce considerablemente el tiempo. 

¿Cuáles son los brackets estéticos?

Brackets estéticos son los fabricados con materiales transparentes o de tonalidad similar al diente, como la cerámica o el zafiro; materiales resistentes y que no sufren tinciones. También existen brackets de resina, policarbonato y plástico, que no se recomiendan por su baja resistencia y baja estética en el tiempo ya que se tiñen. 

También destacar los brackets linguales, que se colocan en la cara palatina o lingual de los dientes, por lo que no son visibles. Funcionan de forma similar que los brackets de ortodoncia tradicionales aunque sí pueden resultar algo más incómodos para el paciente.