Antes de colocarse la mascarilla, compruebe visualmente que el dispositivo está en perfectas condiciones, limpio e intacto.
La mascarilla no es reutilizable y debe sustituirse después de su uso o, como máximo, tras un turno de trabajo.
No se permiten modifcaciones o alteraciones con respecto a la configuración certificada.
Compruebe que la mascarilla se ajuste perfectamente al rostro. Cubriéndose la nariz, la boca y la barbilla con las manos, inhale y exhale profundamente. No debe haber ningún flujo de aire.
La presencia de barba, incluso poco poblada, y de un bigote que pueda sobresalir por los extremos de la mascarilla, compromete el sellado estanco y la eficacia del dispositivo.
No use las mascarillas en entornos con poco oxígeno (máx. 17% en volumen), si hay gases o vapores nocivos, en atmósferas explosivas, ante llamas o cuando se desconozcan las concentraciones de contaminantes o cuando las sustancias se declaran potencialmente mortales.
En caso de mareos, ansiedad u otras dolencias, abandone la zona contaminada inmediatamente. El aumento de la resistencia respiratoria, en ambientes muy polvorientos, indica que la mascarilla está obstruida y debe sustituirse inmediatamente.
Abandone inmediatamente el lugar de trabajo y sustituya la mascarilla en caso de daño o si se despegan los elásticos. Si la mascarilla tiende a perder su estanqueidad, salga de la zona contaminada. En caso de atmósferas contaminadas por virus, bacterias, etc. evite, bajo cualquier circunstancia, tratar de reparar la mascarilla tocándola con los dedos por la parte externa. Las indicaciones y usos no recogidos específicamente en estas instrucciones no deben considerarse factibles.